Tengo una demencia: ¿Debo hacerme todos los tratamientos que me ofrecen antes de acceder a la eutanasia o la asistencia médica al suicidio?
- Lucas Correa
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Con mucha frecuencia a las personas que tienen demencias les ofrecen múltiples tratamientos, entre ellos, algunos experimentales. En algún momento del tratamiento las personas se agotan y se preguntan si vale la pena seguir intentando los tratamientos que les ofrecen sus médicos. Converse con sus médicos sobre la probabilidad de éxito de los tratamientos, sobre los efectos secundarios. Pregúntele si en el caso que él mismo estuviese en su situación, si se haría el procedimiento o no.
Una barrera que las personas enfrentan cuando solicitan el acceso a la eutanasia o a la asistencia médica al suicidio es que las obligan a agotar todos los tratamientos que los médicos consideran apropiados y que están disponibles. Esta barrera se manifiesta de muchas formas: primero le exigen tener una consulta con otros especialistas. Otras veces se solicitan nuevos exámenes médicos, se proponen cirugías o tratamientos “de mantenimiento” que lo único que buscan es prolongar la existencia, pero no curan la enfermedad ni ofrecen alivio al sufrimiento derivado. En los casos más graves se desestima la voluntad de la persona bajo el supuesto de que no se ha hecho todo lo que está disponible y que “no ha luchado lo suficiente y se dejó derrotar por la enfermedad”.
No le pueden exigir agotar todos los tratamientos disponibles. Se trata de su vida y de su salud y es usted quien decide cuán lejos quiere llegar con el tratamiento. Las personas pueden hacer la adecuación del esfuerzo terapéutico (AET) en cualquier momento, es decir, puede decidir no iniciar, suspender o modificar los tratamientos que les ofrecen sus médicos, inclusive si de esa decisión deriva la muerte. La AET hacer parte del derecho a morir dignamente y es perfectamente compatible con las decisiones sobre el fin de la vida como la eutanasia y la asistencia médica al suicidio. El encarnizamiento terapéutico es una práctica antiética y puede ser una forma de tortura. Tenga cuidado con las personas antiderechos que dicen afirmar la vida a costa de desconocer la autonomía y libertad de las personas.
Ahora, lo que sí pueden hacer y debe suceder es que se los ofrezcan en el marco del proceso es que se los ofrezcan y usted podrá decidir si accede a ellos, si decide desistir de su solicitud o si quiere seguir adelante. Es su vida y su decisión. Los cuidados paliativos nunca son una obligación.




